Truco: ovillo no se mueva al tejer. Hoy os enseñamos un antiguo truco para que el ovillo no esté dando vueltas al tejer, resulta muy incómodo que se caiga y tener que estar recogiéndolo.
Los ovillos tienen dos cabos, un que da vueltas alrededor del ovillo y otro extremo, que podríamos decir que es donde acaba el ovillo y que se encuentra dentro del mismo, normalmente se tiende a usar el extremo que queda en la superficie, lo que implica que al ir tirando del ovillo para tejer, éste se vaya deshaciendo dando vueltas y más vueltas, lo que lleva a que éste ruede y ruede por donde esté, y que incluso le lleve a caerse, con la siguiente incomodidad de tener que deja la labor para recoger el ovillo.
Un truco muy interesante consiste en encontrar el extremo que se encuentra dentro del ovillo, para ello tienes que meter el dedo índice por uno de los lados del ovillo donde queda uno de los orificios y buscar un bultito de hilo, que coincidirá con el final del ovillo. Una vez hecho esto lo sacas y desenredas lo que salió, seguramente ahí encontrarás el final del ovillo.
En la foto que adjuntamos debes buscar con el dedo por arriba o por abajo del ovillo.
A partir de ahí, empezamos a tejer la labor, con éste extremo, y ya nunca volverás a tener problemas, porque el ovillo quedará quieto y tampoco se enroscará el hilo sobre sí mismo y evitamos tener que estar dándolo vueltas.