Tarde de patchwork con mi taza de té
Hay algo que me encanta, que disfruto un montón, y que de vez en cuando, cuando las circunstancias lo permiten, lo busco.
Y es una tarde en mi cuarto de costura haciendo patchwork y mi taza de té, con un buen Rooibos, porque después de ciertas horas, no conviene tomar ni teína ni cafeína, que como sabéis son excitantes y puede que nos influyan a la hora de dormir por la noche.
El rooibos, es todo un invento, pues tiene muchísimas propiedades, es una planta sudafricana, que tiene muchos antioxidantes por lo que es bueno para la piel, flúor para los dientes, calcio para los huesos, ayuda a bajar el colesterol, ayuda a la digestión y tiene propiedades sedantes, por lo que nos ayuda a prevenir insomnio y nos baja la ansiedad o el estrés.
Además pueden tomarlo los niños, pues no lleva cafeína.
Yo le he comprado en Tea Shop una tienda especializada en tés e infusiones, si pasas por la puerta de una de sus tiendas, no dejes de entrar y disfrutar del universo de los olores, se compra por el olor, hueles y te llevas el que tu olfato diga, mi preferido de todos es Rooibos Lemon Pie, irresistible, no dejes de probarlo, como tomarse un dulce de limón pero sin engordar, todo un invento.
Además, también puedes comprar por internet. Y si lo haces, esas pinzas para cerrar el paquete son muy útiles.
Yo lo tomo un mi taza termo, que además de que ayuda a que no se enfríe durante mucho tiempo, tiene tapa, lo que me parece indispensable, pues la tengo entre reglas de patchwork, patrones, telas, y así me aseguro de que no se vierta el té encima de mis trabajos, no sería la primera vez que se vuelca una taza.
Y nada más por hoy, y a seguir disfrutando del fin de semana, esta noche coseré un poco, luego subo foto en mi instagram ¿aún no me sigues?
Happy quilting!!!