Sampler quilt, mi primera colcha de patchwork
Mi inicio en el patchwork es este precioso quilt, la primera vez que acudí a clases recuerdo que tenía una idea equivocada de lo que luego encontraría allí.
Una cosa tenía claro, el patchwork me encantaba, y aunque siempre pensé dejarlo para mi jubilación (aún me quedan muchos años). Decidí empezarlo mucho antes, pues nunca se sabe el tiempo que vamos a vivir, y mi lema es «vive hoy como si te fueras a morir mañana», de este modo aprovechas más el momento y a disfrutar de las pequeñas cosas.
Lo primero que me sorprendió es que yo pensaba hacer patchwork con mmi máquina de coser, recién comprada, una Alfa especial de patchwork.
Y resulta que todo se cosía a mano, grata sorpresa, pues coser a mano me encanta y me relaja. Me dí cuenta que la idea no era sacar colchas una tras otra, si no que era un trabajo más artesano, lo que lleva a que una colcha lleve unos 5 ó 6 meses trabajando en ella todos los días y sin acolchar.
Lo segundo que me sorprendió es que tenía que hacer esta colcha, el Sampler quilt, si o sí, lo que me encantó, porque es la única forma de aprender un montón de técnicas diferentes en una sola colcha. Y como decía mi profesora, de aprender una serie de palabras, que después hará que hablemos en el mismo lenguaje y nos entendamos a la hora de empezar cualquier nuevo proyecto.
Lo tercero que me sorprendío fue lo bien que me enseño mi profe, toda una experta en este tipo de labores. Que me enseño desde cero, sin elementos novedosos como el pegamento o los paper piecing que ya vienen cortado. Lo que me parece fantástico, pues si algún día te faltan puedes continuar.
Y aquí está, el resultado un Sampler quilt en azules y rojos, que queda ideal en mi cama o como colcha de sofá.
Ahora que pretendo empezar un Dear Jane espero que quede al menos tan bonito como este. ¿Se anima alguien más al SAL?
Espero que os haya gustado y happy quilting!