Mini quilt de pared The Happy Stitcher
Este quilt me identifica muchísimo, podré dedicar pocas horas a mi casa, no llevar el pelo bien peinado, podré tener hiervas altas en el jardín, pero siempre me encontrarás en mi sewing-room, como yo la llamo. Feliz, muy feliz. Porque además de ser una happy stitcher, aquí entre cuatro paredes, también soy una happy blogger, escribiendo para vosotras que me leéis y en especial a aquellas que me dejáis comentarios.
Quiero que todas sepáis que este blog lleva mucha planificación y mucho trabajo, y que mi sueldo, es el mejor sueldo del mundo, vuestros comentarios, vuestras palabras, que me hacen levantarme con una sonrisa un lunes por la mañana. Y por eso no me cansaré nunca de daros las gracias, las gracias que os dé, siempre serán pocas para cómo me siento.
Ahora voy al tema del quilt, The Happy Stitcher. Porque cuando compras un kit de patchwork, compras horas de felicidad. Esta es la razón por la que salimos tan contentas cuando compramos telas de patchwork en una tienda o cuando hacemos un carrito virtual de la compra y damos al botón «click» de comprar. Sabemos que hemos comprado la felicidad, porque la felicidad está en esto, en las pequeñas cosas diarias que disfrutamos cada día.
Es un mini quilt de pared, que queda ideal en cualquier parte de la casa, me gusta en tantos sitios que no sé dónde lo pondré aún, será lo más difícil de decidir.
La diseñadora es Natalie Bird, lo comencé en un curso que dió ella en Madrid, y aprendí, su forma de coser, de bordar, y de hacer las cosas. Es sorprendente las mil maneras que existen de hacer lo mismo, como diría el refrán: «cada maestrillo tiene su librillo», totalmente de acuerdo. Me parece imprescindible hacer algo de esta diseñadora por pequeño que sea, porque sus patrones y trabajos tienen algo especial, tienen duende. Lo puedes comprar en thewoolcollection.com también tienen alguna de estas preciosas telas.
Otro trabajo acabo, espero que os guste y happy quilting!!!