Este fin de semana pasado estuve con mis peques haciendo algo de Patchwork para Navidad, es una tradición ya, que el puente de diciembre realicemos algo de Patchwork para decorar la casa. Las encanta coser, desde pequeñas y no tienen miedo a pincharse con las agujas, pues están acostumbradas a tenerlas por todos los lados, en casa de una quiter, es lo que hay. Y por otro lado, yo también he perdido el miedo a que se pinchen. Sólo una condición, tener las agujas todas controladas y antes de hacer otra tarea todas a su sitio, por suerte, las he concienciado de esto, y lo llevan bastante bien.
Además, me gusta regalar cada año por estas fechas algún detalle navideño hecho por mí a la gente más cercana, o al menos a alguno de ellos, pues por tiempo, a veces, no se puede para todos, aunque me gustaría como siempre hacer muchos más de lo que hago, mi mente va más rápido que mi cabeza.
A ellas les encanta y a mí también, además he de decir que para lo pequeñas que son ayudan muchísimo, aunque sea rellenando, que es un trabajo muy pesado, si hay que rellenar mucho.
Este año ya la mayor ayudó cosiendo y haciendo lazos, que hubo que hacer unos 36, lo que empieza a resultar gratificante, dos manos más que ayuden también en las tareas menos agradecidas y más pesadas.
Este diseño de árbol se lo ví por primera vez a mi profe de Patchwork, así que este año la pedí el patrón y manos a la obra.
Sencillo y rápido de hacer, lo que más tiempo lleva y es el relleno.
Y ahora cada arbolito a su casa, y yo el mío a la mía.
Espero que os guste y happy quilting!