Acolchado a máquina de un quilt
Este sábado estuve de excursión con mi máquina de coser, nos dirigimos a un curso de acolchado a máquina con para mí, una artista, que hacer maravillas en acolchado a máquina.
Todo lo que sea aprender es para mi un placer. Hasta ahora yo había acolchado con la máquina de coser en recto, realizando los típicos rombos, que me encanta cómo quedan en casi todos los trabajos. Pero no había probado el acolchado libre. De hecho, una de las razones de comprarme la Bernina fue por aprender a acolchar de este modo. Me parece ideal para hacer en paneles o ciertos trabajos, y cómo no, en las colchas o quilts, que adornan el trabajo de patchwork, y además, ayudan a reforzar el acabado. Haciendo que el quilt se vuelva más fuerte.
Mi experiencia con el curso, es que me encantó, disfruté muchísimo, entre otras cosas por las tareas que nos tenía la profe preparadas para realizar y aprender. A parte, de la compañía, me encanta por regla general la gente que hace patchwork, suele ser gente con buen gusto, creativa y con saber estar.
Respecto a mi experiencia con el acolchado y la máquina de coser, deciros que me resultó difícil en un primer momento, pero a medida que avanzó la mañana fuí cogiendo un poco el truquillo y ya no me pareció tan difícil, aunque he de reconocer, que hacer un buen y bonito acolchado libre a máquina, lleva muchas, pero que muchas horas de entrenamiento y práctica.
Es difícil regular la longitud de la puntada, con la velocidad de la aguja que va cosiendo y a la vez, ir realizando giros con las manos y calculando por dónde vas a llevar el cosido para no pasar por encima de otras puntadas.
El curso lo realicé en Dechado, mi tienda preferida en patchwork.
Si alguna os habéis pensado alguna vez aprender, os lo recomiendo, una cosa más para disfrutar.
Happy quilting!